Hablar inglés podría ser clave para salvarte del envejecimiento o, mejor dicho, reducir la demencia en el envejecimiento.
El cerebro humano es un órgano increíblemente complejo y adaptable. Una de las formas más fascinantes de estimularlo y mantenerlo en forma es a través del aprendizaje de un nuevo idioma. Más allá de ser un vehículo de comunicación, el proceso de adquirir y dominar una lengua extranjera ofrece beneficios sorprendentes para la salud cerebral y puede llegar a salvarte de una enfermedad temible llamada “Alzhéimer”.
La psicóloga Ellen Bialystok, de la Universidad de York, reveló que el sistema de control ejecutivo del cerebro, esencial para el pensamiento complejo, se ve beneficiado por el bilingüismo.
Estudios mostraron que estas ventajas persisten en la edad adulta, incluso cuando la agudeza mental disminuye. Investigando a pacientes con Alzheimer, Bialystok encontró que los bilingües recibieron el diagnóstico cuatro años después que los monolingües. Este hallazgo sugiere que el bilingüismo te protege contra los efectos del envejecimiento cognitivo. Mas estudios indican también que, aunque los cerebros bilingües con demencia muestran signos más avanzados de la enfermedad, su capacidad mental es similar a las personas monolingües y que no padecen de demencia.
Aprender un nuevo idioma conlleva otros beneficios notables, entre ellos:
Resiliencia Mental
Aprender un nuevo idioma no es tarea fácil debido al tiempo de inversión pero al superar estos obstáculos lingüísticos fomenta fuertemente la perseverancia y la capacidad de enfrentar situaciones difíciles o cambios drásticos en tu adaptabilidad con una mentalidad positiva.
Memoria de Trabajo
La memoria de trabajo, esencial para retener información temporalmente, se ve mejorada a través del aprendizaje de idiomas. Recordar vocabulario, reglas gramaticales y estructuras lingüísticas refuerza esta capacidad, contribuyendo a una mejora general en la retención y manipulación de información.
Estimulación de la Creatividad
La exposición a un nuevo idioma introduce diferentes formas de pensar y expresarse. Este enfoque más amplio y diverso estimula la creatividad, permitiendo a los hablantes de varios idiomas abordar problemas desde perspectivas únicas.
En resumen, aprender un nuevo idioma va más allá de la adquisición de habilidades lingüísticas. Nutre y fortalece la mente, proporcionando beneficios significativos para la salud cerebral. El bilingüismo se presenta como una herramienta valiosa para mantener nuestra mente ágil y saludable a lo largo del tiempo.